La granulación es un proceso que combina calor, humedad y presión para dar una forma cilíndrica a una harina. Las ventajas de la granulación son diversas: uniformiza la presentación del pienso, da mayor flexibilidad en la formulación, facilita el almacenamiento, transporte y distribución de pienso, reduce las pérdidas de polvo, reduce la segregación de los ingredientes del pienso e impide la selección de materias primas por los animales. Además es esperable un ligero incremento de la digestibilidad en base al tratamiento hidrotérmico suave recibido. Sin embargo, desde un punto de vista económico probablemente el aspecto más destacable de la granulación es la mejora del índice de conversión, debido más a una reducción en el desperdicio del pienso que al aumento de digestibilidad. Otro punto a favor cada vez más importante es el efecto positivo de la granulación sobre la calidad microbiológica del pienso, de cara a asegurar la salubridad de los mismos.
Por contra la granulación es cara y absorbe una gran cantidad de energía eléctrica. Además, en general complica la logística en la producción de piensos. Si bien es verdad que el coste del proceso es compensado por la reducción en los índices de conversión, también hay que tener en cuenta que la presentación en gránulo aumenta el riesgo de diarreas inespecíficas al inicio de cebo, y supone un aumento en la frecuencia de úlceras o erosiones gástricas y en la mortalidad.
Existen diversos factores que condicionan la calidad del gránulo, entre los que destaca la aptitud de las materias primas a la granulación, que se define como factor de granulación (con escala normalmente de 0-10 o de 0-100). En general se puede decir que los productos lácteos, el trigo, la melaza, y las pulpas tienen un factor de granulación elevado y que las grasas, la soja integral, el gluten y los minerales tienen un factor de granulación bajo e incluso negativo, estando el resto de materias primas en una situación intermedia (Tabla 1).
Así, el factor de granulación puede ser introducido en la matriz de materias primas como un nutriente más y exigirle a la fórmula un nivel mínimo para asegurar la calidad del gránulo. La dificultad reside en establecer estos valores para las fórmulas ya que deben ser definidos específicamente para cada fábrica. Así, la existencia o no de expander, los tamaños de molturación, el tipo y estado de la granuladora y acondicionadoras condicionan la calidad de gránulo, por lo que la estrategia a seguir una vez introducido el factor de granulación es hacer un estudio de correlación entre los niveles de las fórmulas y la durabilidad real. Valores iniciales de referencia estarían situados entre 4,5 y 5,5 para una escala 0-10.
Se concluye que el factor de durabilidad de las materias primas es una herramienta útil para asegurar la calidad del gránulo de los piensos, y que dicho factor es específico para cada fábrica.
Tabla 1. Factor de granulación de materias primas (Adaptado de the Pelleting Handbook, Borre Gaard Lignotech).
Materia prima
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Factor de granulación
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Cebada
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5
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Maíz
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5
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Trigo
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8
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Harina de soja
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5
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Soja entera extrusionada
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3
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Harina de girasol
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6
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Grasa
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-40
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Harina de pescado
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4
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Guisantes
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6
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Melaza
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7
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Harina de galleta (10% EE)
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2
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Pulpa cítricos
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7
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Mandioca
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5
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Minerales
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0
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Lácteos
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9
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Aglomerantes
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40-70
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Así lo ve Imasde